La importancia de cuidar la fertilidad en las distintas etapas de la vida
En el Mes Internacional del Cuidado de la Fertilidad, celebrado durante junio, el Ministerio de Salud de la Nación remarca la importancia de promover el cuidado de la fertilidad, más allá que no se haya decidido buscar un embarazo.
En ese marco, el Programa Nacional de Reproducción Médicamente Asistida subrayó que «todas las personas más allá de su género pueden cuidar su capacidad reproductiva. Para eso, hay una serie de recomendaciones que hay que tener en cuenta desde la infancia y la adolescencia. Es decir, aunque no haya llegado el momento de buscar un embarazo es importante tener presente que la fertilidad es una capacidad que siempre debe cuidarse«.
En ese sentido, se recomienda realizarse al menos un control de salud al año, tener el calendario de vacunación completo, incorporar una alimentación saludable porque los trastornos en la alimentación (obesidad, bajo peso, bulimia, anorexia, entre otros); y también evitar el tabaquismo, el alcohol en exceso y otras drogas.
Además, antes de buscar un embarazo es muy importante que toda persona se prepare de la mejor manera para la concepción y la gestación, incluso aunque se encuentre saludable. Por eso, en la consulta preconcepcional el equipo de salud debe revisar la historia clínica, indagar sobre patologías preexistentes, hábitos, indicar estudios, vacunas, ácido fólico, etc. Ese espacio también sirve para aliviar miedos, bajar la ansiedad y despejar mitos y fantasías sobre la búsqueda del embarazo.
Por otra parte, desde la cartera sanitaria nacional remarcaron la importancia de usar anticonceptivos de barrera como el preservativo para evitar enfermedades de transmisión sexual. Está demostrado que algunas de estas enfermedades provocan complicaciones en la concepción por lo que se debe usar preservativo para evitar el contagio.
Ante la pregunta acerca de cuándo consultar a especialistas en Fertilidad, el Programa Nacional de Reproducción Médicamente Asistida informó que lo conveniente es cuando haya pasado un año de búsqueda con la misma pareja. Si la mujer tiene más de 35 años, la consulta deberá hacerse a los seis meses, porque a partir de esa edad los óvulos comienzan a perder capacidad reproductiva.
En el caso de mujeres con antecedentes de cirugías ginecológicas o patologías como endometriosis o enfermedades autoinmunes y los varones que hayan tenido paperas, varicocele o testículos no descendidos; se recomienda que consulten ni bien se decida buscar un embarazo. Lo mismo si se quiere acceder a la donación de gametos (óvulos o espermatozoides) para tener un bebé.
Estudio de la fertilidad desde el Laboratorio
Busca las causas responsables de la infertilidad de ambos integrantes de la pareja, ya que el análisis de uno sólo podría ser insuficiente en la orientación diagnóstica. Estas pruebas forman parte de un protocolo que, una vez concluido, le permite al especialista orientar el diagnóstico y las posibilidades de embarazo respecto al tratamiento propuesto.
La infertilidad afecta al 15 % de las parejas, se estima que aproximadamente en el 40 % de los casos existe el factor masculino involucrado, en similar porcentaje al factor femenino, quedando un 20% que compromete a ambos.
El estudio del espermograma es la primera etapa diagnóstica de la exploración de la fertilidad masculina. En el caso de las mujeres se realizarán análisis de sangre para evaluar la función ovárica e hipofisaria, para iniciar la evaluación.
Fuente: Ministerio de Salud
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