¡Comienzan las clases!

Durante la etapa escolar es importante llevar a tu hijo al pediatra al menos una vez al año, aún cuando no exista ningún problema aparente. También es necesaria una visita al oftalmólogo y al dentista para prevenir y/o resolver alguna dificultad presente, evitando inconvenientes mayores a futuro.

 

Vacunas en la edad escolar

Es importante que vacunes a tu hijo para protegerlo de muchas enfermedades que pueden ser graves. Con las vacunas estamos preservando también la salud de nuestra familia y de la comunidad.

Si tiene entre 5 y 6 años (ingreso escolar) debe recibir las siguientes vacunas:

  • Polio: para prevenir la poliomielitis.
  • Triple viral: para prevenir el sarampión,  la rubéola y las paperas.
  • Triple bacteriana: para prevenir la difteria, el tétanos y la tos convulsa.

Por su parte, los preadolescentes son una población vulnerable a enfermedades prevenibles e incluso pueden ser reservorios para la transmisión de enfermedades a niños pequeños. Esto genera la necesidad de reforzar, iniciar o completar esquemas de vacunación.

A los 11 años debe aplicarse:

  • Triple bacteriana acelular: para prevenir difteria, tétanos y tos convulsa.
  • Vacuna contra el meningococo para prevenir la meningitis y la sepsis. Es una dosis única desde enero de 2017.
  • Vacuna contra el VPH: para prevenir el cáncer de cuello uterino y otras enfermedades relacionadas al VPH. El esquema es de dos dosis separadas al menos por 6 meses para niñas y niños (a partir de enero de 2017).
  • Hepatitis B:  para prevenir la hepatitis B. Deben completar o iniciar el esquema.
  • Triple viral: para prevenir el sarampión, la rubeóla y las paperas. Deben completar o iniciar el esquema.

Las vacunas del Calendario Nacional de Vacunación se aplican de forma gratuita en centros de salud y hospitales públicos de todo el país.

Alimentación saludable

Una alimentación saludable es la que le aporta a tu hijo todos los nutrientes esenciales y la energía que necesita para crecer y mantenerse sano. Además, favorece su desarrollo y su rendimiento escolar. Si tu hijo antes de ir a la escuela desayuna o almuerza bien, estará más atento y aprenderá mejor.

Es importante que puedas incluir algunos de estos alimentos en las comidas de tu hijo cada día:

  • Frutas y verduras de todo tipo y color.
  • Lácteos (leche, yogur, quesos).
  • Carnes rojas y blancas (siempre retirando la grasa visible).
  • Variedad de cereales y legumbres.

¡No te olvides de ofrecerle agua segura frecuentemente para que se mantenga bien hidratado!

Tené en cuenta que existen ciertos alimentos y bebidas que no son aconsejables para que los niños los consuman con mucha frecuencia:

  • Fiambres, hamburguesas industriales, salchichas y otros embutidos.
  • Bebidas azucaradas, jugos artificiales, jugos de soja.
  • Productos salados tipo copetín: papas fritas de bolsa, chizitos, palitos.
  • Alimentos fritos todos los días (se pueden dar frituras hasta dos veces por semana).
  • Golosinas en general.

Viandas saludables

Algunas ideas para que tu hijo se alimente de manera saludable durante las horas de clases:

  • Ensalada de verduras con arroz, legumbres, choclo, papa, atún al natural, pollo en trozos, huevo o queso blando.
  • Tartas o empanadas de verduras, choclo o pollo sin tapa (preferentemente con masa casera).
  • Sándwich con queso, pollo o carne fría, lechuga, tomate, zanahoria rallada, pepino, u otras verduras.
  • Bocaditos de acelga o espinaca con pollo.
  • Tortilla de verduras.
  • Frutas.

Actividad física

La actividad física diaria es fundamental para que tu hijo crezca más fuerte y con menos riesgos para su salud.
Al mantenerse activo logra:

  • Músculos y huesos más fuertes.
  • Menor probabilidad de sobrepeso y diabetes.
  • Presión arterial y niveles de colesterol más bajos.

Descanso

Un buen descanso ayuda mucho a que tu hijo esté más atento y aprenda mejor. Es importante que se acueste temprano y duerma entre 8 y 10 horas diarias. El descanso es fundamental para su salud.

Pediculosis

Los piojos son un problema frecuente en los niños y las niñas de edad escolar. Si tu hijo se rasca la cabeza, puede ser que tenga pediculosis. Por eso te aconsejamos que le revises la cabeza diariamente y le pases el peine fino.

Si detectás que tu hijo tiene piojos o liendres:

  • Consultá al médico sobre el tratamiento más adecuado para eliminarlos.
  • Lavá la ropa, las sábanas y los peines con agua caliente.
  • No uses sustancias que pueden ser tóxicas.
  • El vinagre ayuda al desprendimiento de las liendres del pelo.

Fuente: Ministerio de Salud de la Nación

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