28 de julio 2017: Día Mundial de la Hepatitis

El Día Mundial contra la Hepatitis (DMH), el 28 de julio, es un día en que el mundo se une para entrar en acción, transformar las vidas de más de 300 millones de personas y participar en la lucha para eliminar la hepatitis viral antes del 2030.

Todo el mundo tiene el poder de generar un cambio real en la prevención de enfermedades, acceso a pruebas, tratamiento y cuidado. Juntos podemos eliminar la Hepatitis Viral antes del 2030 para que no constituya una amenaza contra la salud pública.

Las infecciones por hepatitis virales se han extendido y afectan a 400 millones de personas en todo el mundo – más de 10 veces el número de personas infectadas con el VIH. A nivel mundial, alrededor de 1.4 millones de personas mueren cada año a causa de ésta enfermedad. Se estima que sólo el 5 % de las personas con hepatitis crónica sabe que tiene la infección y menos del 1 % de los afectados tiene acceso al tratamiento.

Sin embargo, las hepatitis son prevenibles y tratables: existen vacunas y tratamientos efectivos para la hepatitis B y más del 95% de las personas con hepatitis C pueden curarse con el tratamiento. La visión de la eliminación de la hepatitis como un problema de salud pública para el año 2030 se puede lograr, con un mayor acceso para prevenir y tratar a aquellas personas afectadas. Elimina la hepatitis.

Las hepatitis virales representan una elevada carga de enfermedad y mortalidad a nivel mundial. Se estima que el 57% de los casos de cirrosis hepática y el 78% de los casos de cáncer primario de hígado son debidos a infecciones por los virus de la hepatitis B o C. Reconociendo el importante problema de salud pública que representan las hepatitis, en 2010, la 63° Asamblea Mundial de la Salud designó el 28 de julio como el Día Mundial contra la Hepatitis y solicitó una respuesta integral en la lucha contra las hepatitis. Desde entonces, la OPS y la OMS se han movilizado para unir esfuerzos y establecer estrategias para combatir la hepatitis tanto a nivel global como regional.

5 cosas que debes saber sobre los virus de las hepatitis

1. Los virus de las hepatitis A, B, C, D y E pueden causar infección y posterior inflamación del hígado y pueden producir enfermedades graves, incluso cáncer de hígado o la muerte.

Las personas que contraen el virus de las hepatitis A y E casi siempre se recuperan y no necesitan tratamiento.

En el caso de los virus, B, C y D, la infección se puede tornar crónica y algunos pacientes pueden morir de cáncer hígado o cirrosis, pero si la infección se detecta a tiempo puede tratarse con medicamentos.

Los pacientes con virus de la hepatitis C pueden recuperarse por completo.

Existen vacunas para proteger contra los virus de las hepatitis A, B, D y E.

 

2. Algunos virus de las hepatitis también se transmiten a través de relaciones sexuales

Los virus de las hepatitis B, C y D pueden transmitirse a través de la sangre, el semen y otros líquidos corporales. Es decir, éstos pueden transmitirse al momento de tener relaciones sexuales sin protección.

El virus de la hepatitis B es diez veces más infeccioso que el VIH.

Una mujer embarazada que tenga hepatitis B puede transmitir el virus a su hijo al momento del parto. La vacuna contra la hepatitis B administrada a los recién nacidos durante las primeras 24 horas es la medida  más eficaz para proteger al bebé.

Los virus de las hepatitis A y E se transmiten muchas veces por agua insalubre, mala higiene de los alimentos y falta de saneamiento.

 

3. No se deben compartir jeringas o cuchillas de afeitar

Los virus de la hepatitis B, C y D se pueden transmitir a través de líquidos corporales de una persona infectada a otra. Las personas que se inyectan drogas están en alto riesgo de infección, ya que a veces comparten jeringas.

Para evitar el riesgo de infección, no se deben compartir cuchillas de afeitar, jeringas o instrumentos no esterilizados para hacer tatuajes o piercing.

En los servicios de salud siempre deben utilizarse jeringas seguras.

Nunca comparta jeringas.

 

4. Todas las personas mayores de 40 años deberían realizar la prueba para detectar si son portadores del virus de las hepatitis C

Antes de la década de los noventa las transfusiones de sangre no eran tamizadas para detectar el virus de las hepatitis, por ello se recomienda que todas las personas mayores de 40 años se realicen la prueba de sangre para detectar si son portadores del virus.

Las personas que recibieron una transfusión de sangre en un país donde no se hacen los exámenes de detección del virus de las hepatitis también deben realizarse la prueba.

 

5. La hepatitis C puede desarrollar cirrosis hepática sin presentar síntomas

El virus de la Hepatitis C puede permanecer en la sangre de una persona sin presentar síntomas, incluso hasta 20 años después hasta que produce inflamación y daño al hígado, lo que puede derivar en una hepatitis crónica, cirrosis o un cáncer de hígado. La buena noticia es que la hepatitis C se puede curar. Hoy en día existen medicamentos efectivos que en un lapso de tres meses el paciente puede recuperarse totalmente.

 

Fuente: PAHO/OMS

 

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