Octubre es el mes de concientización por el Cáncer de Mama
Un diagnóstico de cáncer es un acontecimiento que cambia la vida de una mujer. Es un momento en el que afloran sentimientos fuertes producto del impacto de la noticia, las decisiones a tomar y la incertidumbre frente a lo venidero.
Cuanto más temprano se detecte el cáncer, mejores son las opciones de curación, y aun cuando se descubre en estadios avanzados hay posibilidades de tratarlo con éxito.
¿Qué es el cáncer de mama?
Es una enfermedad causada por la multiplicación anormal de las células de la mama que forman un tumor maligno. Las células normales crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo las necesita. Algunas veces este proceso se descontrola formando una masa de tejido que es lo que se conoce como tumor. Este tumor se puede desarrollar en distintas partes del tejido mamario.
Se trata de una enfermedad que afecta mayoritariamente a mujeres mayores de 50 años. Se reconocen algunos factores que aumentan el riesgo de enfermar:
-Ser mujer y cumplir años (el riesgo aumenta con la edad)
-Antecedentes personales de cáncer de mama o de enfermedad pre-neoplásica de mama.
-Antecedentes familiares de cáncer de mama.
-Tratamiento previo con radioterapia dirigida al tórax.
-Terapia de reemplazo hormonal.
-Primera menstruación a edad temprana.
-Edad avanzada en el momento del primer parto o nunca haber tenido hijos.
-Otros factores que aumentan las posibilidades de tener cáncer de mama y sobre los cuales se puede intervenir son: el sobrepeso, el sedentarismo, el tabaquismo, el consumo de alcohol en proporciones mayores a las recomendadas.
El cáncer hereditario representa alrededor del 5-10% de todos los casos de cáncer de mama. Algunos genes mutados relacionados con éste tipo de cáncer son más comunes en ciertos grupos étnicos. Los dos genes mejor caracterizados son los llamados BRCA1 y BRCA2, cuyas mutaciones confieren un riesgo aumentado de tener cáncer de mama y otros tumores en edades especialmente jóvenes.
El cáncer de mama puede afectar a cualquier mujer. La predisposición a enfermar aumenta con la edad, en especial a partir de los 50 años. Por eso, si ya cumpliste esa edad, es recomendable que te realices una mamografía junto al examen físico de las mamas, además, no dejar más de dos años entre cada mamografía. Y ante cualquier síntoma (nódulo palpable, alteraciones en el pezón, cambios en la textura de la piel), es importante consultar al médico.
Mamografía para la detección temprana
En el cáncer de mama la detección temprana es fundamental, ya que los tumores de menos de un centímetro tienen hasta el 90% de probabilidades de curación. La mamografía es el método de diagnóstico que ha demostrado ser efectivo en descubrir el nódulo cuando es muy pequeño y asintomático. De esta manera, es posible realizar tratamientos conservadores en los cuales se extirpa solamente el tumor sin comprometer todo el tejido de la mama.
En Argentina hay tres tecnologías para hacer mamografía: analógica, CR o digitalizada y digital con o sin tomosíntesis. Cualquiera de las tres tecnologías sirve para detectar el cáncer de mama en forma precoz si están realizadas con calidad e informadas por un médico entrenado.
El Instituto Nacional del Cáncer (INC) recomienda el estudio mamográfico como método de tamizaje poblacional a las mujeres asintomáticas entre 50 y 69 años sin antecedentes personales ni familiares de cáncer de mama. Esta recomendación está basada en la mayor carga de la enfermedad en ese grupo etario y en el mejor desempeño de la mamografía. Esto no quiere decir que mujeres fuera de ese rango etario no deban hacerse mamografías. Tanto en las mujeres menores de 50 como en aquellas de 70 años o más, la decisión de hacer o no una mamografía de tamizaje debe ser personalizada y conversada con la médica o médico tratante, sopesando la pertinencia de realizar el estudio.
Fuente: Instituto Nacional del Cáncer (INC)
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