Día Mundial de la Sepsis
El Día Mundial de la Sepsis se celebra el 13 de septiembre de cada año desde 2012. Surgió como una iniciativa de la Alianza Global de la Sepsis y sus miembros fundadores con la finalidad de incrementar el alerta de la comunidad y del equipo de salud sobre la sepsis
¿Qué es la sepsis?
La Sepsis o septicemia es una afección potencialmente mortal, que se produce cuando la respuesta del cuerpo a una infección daña sus propios tejidos y órganos. En lugar de la inflamación local resultante de una infección local, lo que sería la reacción adecuada, todo el sistema del organismo actúa liberando sustancias inflamatorias. Esa es la sepsis. Es la principal causa de muerte por infección a nivel mundial, a pesar de los avances de la medicina en el campo de las vacunas, los antibióticos y los cuidados críticos. Millones de personas en todo en el mundo mueren, cada año, a causa de sepsis.
¿Cómo puede causar esta “inflamación” la muerte?
Esta respuesta inflamatoria puede conducir a la deshidratación y a cambios en la circulación, por ejemplo, a una caída de la presión arterial. Esto puede comprometer la capacidad del sistema circulatorio para suministrar adecuadamente el oxígeno etc…, a los tejidos, lo que conduce a la disfunción en diversos órganos, tales como el pulmón, corazón, riñón y el cerebro. Asimismo puede derivar en shock, fallo multiorgánico y en la muerte, en particular, si no se reconoce pronto y se trata inmediatamente. La sepsis es una emergencia.
¿Cómo sé que se trata de sepsis?
Por lo general, los primeros síntomas son aquellos que están asociados con la fuente de la infección, tales como la tos debida a una neumonía o el dolor abdominal de una apendicitis. Tener fiebre, una alta tasa de pulso o la respiración acelerada son también signos.
Toda persona debe ser consciente de los principales síntomas clínicos, que indican el empeoramiento de una infección. Dificultad para respirar, disminución de la producción de orina, mareos o alteración del estado mental en forma de confusión, agitación o somnolencia, pueden ser signos de disfunciones orgánicas. Según pruebas de laboratorio, la sepsis coincide a menudo con conteos altos de glóbulos blancos en la sangre. Si bien, en la fase aguda superior y, especialmente, en pacientes inmunocomprometidos, puede darse una disminución en el recuento de las células blancas. En la mayoría de los casos, aumentaron los indicadores de inflamación.
¿Se puede tratar la sepsis con éxito?
Sí. Las primeras horas de tratamiento son las más importantes. Los pacientes deben recibir el tratamiento antibiótico adecuado lo antes posible. Para detectar la causa, se han de tomar hemocultivos y cultivos de la zona que, bajo sospecha, se cree afectada por la infección. Los pacientes deben medirse también los niveles de lactato en la sangre, ya que aquí puede haber un signo de disfunción en el sistema circulatorio. Los pacientes que presenten signos severos, como hipotensión y niveles elevados de lactato, deberán recibir líquidos.
Dependiendo de la gravedad de la disfunción orgánica, podrá requerirse su tratamiento en una unidad de cuidados intensivos.
Si la sepsis ha sido causada a raíz de un objeto extraño e infectado en el cuerpo, una piedra en la pelvis renal o una rotura intestinal, el tratamiento antibiótico no será suficiente. En estos casos, el foco de la sepsis o el objeto extraño han de ser eliminados quirúrgicamente.
¿Puedo prevenir la sepsis?
Prevenir infecciones es la mejor manera de prevenir la sepsis. Aunque no existen vacunas específicas para prevenir la sepsis, hay vacunas disponibles para ciertos microorganismos patógenos, como los neumococos. Especialmente los niños pequeños, las personas mayores de 65 años y los pacientes que no tienen bazo deben vacunarse – estos son particularmente susceptibles a los neumococos. Se incluye aquí tanto a las personas que nacieron sin el bazo, como a aquellas otras que lo perdieron, debido a una lesión, intervención quirúrgica o quimioterapia agresiva. Usted, además, puede ayudar a prevenir una infección, en la medida en que mantenga un estilo de vida saludable, con una alimentación nutritiva, ejercicio físico y descanso. Lávese las manos con frecuencia. Solicite ayuda médica, en caso de que una dolencia no parezca mejorar o vaya empeorando. Haga lo posible para prevenir infecciones hospitalarias. Si usted contrae una infección, puede prevenir la sepsis tratándose seriamente.
Esto significa:
- Tomar los antibióticos prescritos
- Completar hasta el final el curso de toma de antibióticos
- No tomar antibióticos innecesariamente. Esto ayuda a reducir las probabilidades de desarrollar infecciones resistentes a los antibióticos.
- No tomar antibióticos de otra persona.
Como profesional de la salud usted puede contribuir a reducir las infecciones adquiridas en hospitales, siguiendo el Programa de Seguridad del Paciente de la OMS: www.who.int/patientsafety
¿Existen factores específicos de riesgo, que incrementen la probabilidad de que una persona desarrolle sepsis?
Cualquier persona puede contraer sepsis, incluso alguien que, previamente, estuviera sano. No obstante, las personas con diabetes, cáncer, las infectadas por VIH, aquellas que estuvieron sometidas a una quimioterapia, así como los usuarios de corticosteroides o aquellos con alguna forma de inmunosupresión son más susceptibles a las formas graves de la infección. En particular, los bebés prematuros, los niños pequeños, las personas a partir de los 65 años y las que carecen de bazo, se enfrentan a un mayor riesgo. Este riesgo se puede reducir, vacunándose contra el neumococo.
¿Pueden las heridas pequeñas conducir a un desarrollo de la sepsis?
Si estas se desarrollan a partir de una infección local y derivan en una inflamación sistemática, serán el origen de la sepsis.
Hemos visto casos de sepsis, en niños y adultos, provocada por pequeñas grietas en la comisura de la boca, que posibilitaron a las bacterias de la piel propagarse al sistema circulatorio.
¿Por qué nunca antes escuché hablar de la sepsis?
No se habla muy a menudo sobre la sepsis. Oímos hablar acerca de personas que mueren a causa de infecciones. Con frecuencia, fue por sepsis. Incluso en la actualidad, si alguien muere de septicemia, debido a una neumonía (infección de los pulmones), la causa de la muerte aparece catalogada como neumonía. Si alguien muere de sepsis, tras haber sufrido quemaduras graves, la causa de la muerte serán las complicaciones surgidas a raíz de las quemaduras. Ya que la septicemia, muy raras veces, aparece como la causa de muerte, muchas personas piensan que está enfermedad está exenta de problemas. Esta es una de nuestras mayores preocupaciones. Aumentar la conciencia respecto a la sepsis, constituye una de las mayores metas.
Fuente: world-sepsis-day.org
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