Día Mundial de la Diabetes 2019

El Día Mundial de la Diabetes (DMD) fue creado en 1991 por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud en respuesta al aumento de la preocupación por la creciente amenaza para la salud que representa la diabetes. El Día Mundial de la Diabetes se convirtió en un Día oficial de las Naciones Unidas en 2006 con la aprobación de la Resolución 61/225 de las Naciones Unidas. Se celebra cada año el 14 de noviembre, aniversario del nacimiento de Sir Frederick Banting, quien descubrió la insulina junto con Charles Best en 1922.

El DMD es la mayor campaña de sensibilización sobre diabetes del mundo, alcanzando una audiencia global de más de mil millones de personas en 165 países. La campaña llama la atención hacia problemas de máxima importancia para el mundo de la diabetes y mantiene esta afección bajo el punto de mira público y político.

 

La diabetes es una enfermedad crónica y progresiva, pero las personas con diabetes pueden vivir una vida larga y saludable con un buen control de la diabetes. Ello incluye no solamente controlar los niveles de glucosa en sangre (glucemia) sino también los factores de riesgo de complicaciones tales como la presión sanguínea y el colesterol altos. Ello, puede controlarse con una dieta sana, ejercicio físico regular y un uso correcto de la medicación tal y como se haya prescrito por el proveedor sanitario. Las personas con diabetes requieren acceso a una atención sanitaria regular y organizada proporcionada por un equipo de proveedores especializados.

Las personas con diabetes tipo 1 requieren un tratamiento de insulina diaria, monitoreo regular de la glucosa en sangre y una dieta y un estilo de vida saludables para controlar su condición de forma efectiva y retrasar o evitar las complicaciones asociadas con la diabetes.

La piedra angular para el control de la diabetes tipo 2 es una dieta sana, un aumento de la actividad física y mantener un peso corporal saludable. La medicación oral y la insulina con frecuencia se prescriben para ayudar a controlar los niveles de glucosa en la sangre.

Una dieta sana para las personas con diabetes incluye una reducción en la cantidad de calorías en personas con sobrepeso, reemplazar las grasas saturadas por insaturadas, comer fibra dietética, y evitar el tabaco, el consumo excesivo de alcohol y azúcares añadidos.

La actividad física es más efectiva cuando incluye una combinación de ejercicio aeróbico (por ejemplo: correr, nadar o ciclismo) con entrenamiento de resistencia, así como el reducir el tiempo que se está inactivo.

Para las personas con diabetes tipo 1, un suministro ininterrumpido de insulina de alta calidad es esencial para sobrevivir. Por desgracia, este no es el caso en todos los países. Casi 100 años desde de que la insulina fuera utilizada por primera vez para tratar la diabetes tipo 1, muchas personas con diabetes continúan teniendo dificultad para acceder a una insulina que sea asequible y se obtenga de forma regular para poder controlar su condición.

La provisión completa y la disponibilidad de inyecciones y equipo de monitorización es aún menor y el coste de los suministros para la glucosa en sangre con frecuencia excede el coste de insulina, en especial en los países más pobres.

 

UN DIAGNÓSTICO DE DIABETES PUEDE PONER BAJO PRESIÓN AL INDIVIDUO Y LA FAMILIA

La última investigación de la Federación Internacional de Diabetes (FID) que consultó a 7.000 personas con diabetes en siete países, reflejó que la mitad de las personas que viven con diabetes (51%) sintieron que su diagnóstico les había puesto bajo presión y también a sus familias. Dos de cada cinco (43%) dijeron que habían sentido ansiedad cuando fueron diagnosticados y un número similar (46%) no deseaban ser una carga para sus familias.

La preocupación sobre la calidad de vida de un miembro familiar con frecuencia empeora por la presión financiera y la accesibilidad a un tratamiento cuando se diagnostica la diabetes – en especial en países en desarrollo. Casi 100 años después desde la primera vez que se utilizó la insulina para tratar la diabetes tipo 1, en muchos países todavía se continúa teniendo dificultad para acceder a medicación y atención asequibles y constates.

Las familias tienen un papel importante que jugar en el apoyo a los seres queridos con diabetes, pero necesitan ayuda sobre cómo pueden hacer frente a la presión financiera y emocional que puede suponer un diagnóstico de diabetes. La diabetes es una de las causas principales de ceguera, ataque al corazón, insuficiencia renal y pérdida de extremidades, así que cuando un familiar es diagnosticado puede ser un momento aterrador. Es por ello, que es vital que los proveedores sanitarios y los gobiernos aumenten sus esfuerzos para asegurar un mejor acceso a tratamientos y educación para todas las familias afectadas.

En todo el mundo, solo una de cada cuatro familias actualmente tiene acceso a programas de educación sobre diabetes.

 

La campaña del Día Mundial de la Diabetes pretende ser:

-Una plataforma para promover los esfuerzos de defensa de la FID durante todo el año.

-Una impulsora en todo el mundo que promueva la importancia de emprender acciones coordinadas y concertadas con el fin de combatir la diabetes como un problema crítico de salud mundial.

-La campaña está representada por el logotipo del círculo azul, que fue adoptado en 2007 tras la aprobación de la Resolución de la ONU sobre la diabetes. El círculo azul es el símbolo mundial de la concienciación sobre la diabetes.

-Representa la unidad de la comunidad diabética mundial en respuesta a la epidemia de diabetes.

Cada año, la campaña del Día Mundial de la Diabetes se enfoca en un tema que dura uno o más años. El tema central del Día Mundial de la Diabetes 2019 es “Familia y diabetes”.

 

La FID quiere cocientizar acerca del impacto que la diabetes tiene sobre la familia y la red de apoyo de los afectados, y está promoviendo el papel de la familia en el manejo, el cuidado, la prevención y la educación de la diabetes.

Anima a las familias a obtener más información sobre las señales de advertencia de la diabetes y descubrir su riesgo de diabetes tipo 2. La investigación realizada por la FID en 2018 ha revelado que los padres tienen dificultades para detectar esta grave afección crónica en sus propios hijos. A pesar de que la mayoría de las personas encuestadas tiene un familiar con diabetes, resulta alarmante que cuatro de cada cinco padres tengan problemas para reconocer las señales de advertencia. Uno de cada tres no los detectaría en absoluto.

Estos hallazgos destacan la necesidad de educación y concientización para ayudar a las personas a detectar a tiempo las señales de advertencia de la diabetes.

La falta de conocimientos sobre la diabetes significa que detectar las señales de advertencia no es solo un problema para los padres, sino que es un problema que afecta a una muestra representativa de la sociedad. Resulta especialmente preocupante, debido a que los signos son más leves en la diabetes tipo 2, la forma más frecuente de esta afección, responsable de alrededor del 90% del total de casos de diabetes. Hoy día, una de cada dos personas que viven con diabetes no ha sido diagnosticada. La gran mayoría de ellas tiene diabetes tipo 2.

De no tratarse ni controlarse, la diabetes puede generar complicaciones que cambiarían la vida. Entre ellas se encuentran la ceguera, las amputaciones, la insuficiencia renal, los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares. La diabetes ha sido la causa de cuatro millones de muertes en 2017.

La FID anima a las personas a evaluar sus conocimientos sobre diabetes y evaluar su riesgo de diabetes tipo 2 a través de un cuestionario y una evaluación en línea.

 

Fuente: worlddiabetesday.org/2019-theme

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