Día Internacional de la lucha contra el Chagas
El Chagas es una enfermedad parasitaria que se encuentra principalmente en zonas endémicas de América Latina, sin embargo en las últimas décadas se ha observado con mayor frecuencia en España, Estados Unidos y Canadá, y en algunos países del Pacífico Occidental. Esto obedece, en gran medida, a la migración de la población entre América Latina y el resto del mundo.
¿Cómo se transmite el Chagas?
El Chagas se transmite a las personas principalmente por las heces de las vinchucas, a través de transfusiones de sangre o trasplantes de órganos provenientes de una persona infectada, por ingesta de alimentos o bebidas contaminadas, o por transmisión de una madre infectada a su hijo durante el embarazo o en el parto, conocido como transmisión vertical. Hoy, esta vía de transmisión es la que genera mayor número de nuevos casos a nivel global.
La enfermedad de Chagas se diagnostica a través de un análisis de sangre y tiene cura si se la detecta y trata a tiempo.
¿Dónde se contrae la enfermedad?
El Chagas suele contraerse en las viviendas de zonas rurales o suburbanas. Los chinches o vinchucas tienen hábitos nocturnos y suelen vivir en el interior de las viviendas, concretamente en las grietas de paredes y techos, donde se reproducen. También se refugian en cajas de cartón, ropa acumulada, debajo de colchones, entre objetos en desuso, roja vieja y grietas. Asimismo, pueden habitar entre ramas de árboles y leña, corrales o gallineros.
El método más eficaz para prevenirla en América Latina es el control vectorial. Asimismo, el cribado de la sangre es decisivo para impedir la infección mediante las transfusiones sanguíneas y el trasplante de órganos. El rociamiento de las casas y sus alrededores con insecticidas, la reforma de las viviendas y la limpieza para prevenir la infestación por el vector es esencial para la prevención y control de esta enfermedad.
Chagas y Covid-19
Ante la crisis de la pandemia del coronavirus (COVID-19) es importante seguir las recomendaciones emitidas por la Organización Mundial de la Salud y cumplir con las medidas tomadas por las autoridades sanitarias de cada país para detener los contagios, evitar el colapso de los hospitales y proteger al personal sanitario.
La COVID-19 es un desafío de salud relativamente nuevo y falta aún suficiente evidencia para saber cómo interactúa con otras infecciones. Sin embargo, expertos de varias organizaciones que integran la Coalición Chagas han preparado esta serie de preguntas y respuestas para personas afectadas y personal de Chagas frente a la Covid-19:
– ¿Cuáles son los síntomas del COVID-19? ¿Son diferentes en el caso de una persona afectada de Chagas?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los síntomas más comunes de COVID-19 son fiebre, tos seca, dolor de cabeza, dificultad para respirar, fatiga, o dolor de garganta. Algunos pacientes pueden tener dolores y malestar general, congestión nasal, producir flema, esputos, mucosidad de nariz, dolor de garganta o incluso diarrea. Estos síntomas suelen ser leves y comienzan gradualmente.
Algunas personas contraen el virus pero no presentan síntomas ni se siente mal. La mayoría (alrededor del 80%) se recupera de la enfermedad sin necesidad de un tratamiento especial. Los casos más severos desarrollan dificultades respiratorias.
Las personas mayores, o con un sistema inmune debilitado, o con enfermedades y complicaciones de corazón, presión alta o diabetes, son más vulnerables al virus COVID-19 y pueden sufrir sus efectos más
graves. Las personas que tengan fiebre, tos y dificultades para respirar, deben buscar atención médica.
El virus COVID-19 es relativamente nuevo y no hay evidencias científicas aún sobre cómo interactúa con la enfermedad de Chagas. Lo que sí es seguro es que aquellas personas que tengan problemas cardíacos causados o no por la enfermedad de Chagas, o sistemas inmunes más débiles están en mayor riesgo de sufrir los síntomas más graves del COVID-19.
– Si soy una persona que atraviesa la etapa crónica de la enfermedad de Chagas, pero no tengo complicaciones graves, ¿estoy en mayor riesgo ante el COVID-19?
Si le han confirmado un test positivo de Chagas, pero no ha desarrollado ninguna enfermedad o complicación adicional, como las descritas anteriormente, se considera que usted es igual de vulnerable ante el COVID-19 que la población en general.
Sin embargo, si usted está afectado de complicaciones cardíacas, presión alta, diabetes o inmunosupresión, asociado o no a la enfermedad de Chagas, usted forma parte de la población con más riesgo ante el COVID-19.
– Si pude haber contraído el Chagas recientemente, estoy en la fase aguda de la infección y además padezco síntomas de COVID-19, ¿qué debo hacer?
En ese caso, usted debe ponerse en contacto lo antes posible con el centro y personal de salud más cercano. Infórmeles acerca de los síntomas que usted tiene relacionados con el COVID-19, y de está además en la fase aguda de Chagas, para que le puedan realizar la prueba específica para COVID-19.
Los síntomas de fiebre, tos o dolor de garganta no significan forzosamente que usted haya contraído el COVID-19. Estos síntomas son frecuentes en otras enfermedades virales comunes.
Actualmente, no hay tratamiento antiviral específico contra el COVID-19. Se recomienda algunos tratamientos para los síntomas (como el paracetamol para la fiebre, por ejemplo) y la realización de la cuarentena y el aislamiento social.
Si ha contraído la infección de Chagas recientemente, debe buscar el tratamiento antiparasitario contra el Chagas lo antes posible, de modo que sea más efectivo a la hora de eliminar la infección.
– ¿Debo interrumpir el tratamiento de Chagas si tengo síntomas o tuve un resultado positivo para COVID-19?
En primer lugar, debe consultar con el profesional sanitario que le atiende. De manera general, si usted está en fase crónica de Chagas, el tratamiento antiparasitario se puede retrasar unas semanas hasta que se atienda la infección del COVID-19 a través de los protocoles nacionales, o se termine la epidemia, que en este caso es más urgente.
Sin embargo, podría haber casos especiales, como infecciones en fase aguda de Chagas, donde el personal sanitario determinará si se aconseja o no continuar con el tratamiento antiparasitario.
Ya que el COVID-19 es un virus relativamente nuevo, aún no tenemos suficiente información sobre el impacto que el tratamiento contra el Chagas puede tener en personas con resultado positivo para COVID-
19.
– ¿Qué debo hacer si, teniendo la infección de Chagas no he recibido aún tratamiento, y empiezo a tener síntomas del COVID-19?
Si tiene los síntomas del COVID-19, debe ponerse en contacto con su centro de salud o personal sanitario de referencia, para informarles de dichos síntomas y aclarar además que tiene diagnóstico positivo para la
enfermedad de Chagas, de modo que puedan realizarle la prueba para COVID-19, en caso de que sea posible o recomendable. De acuerdo con el resultado de la prueba, el personal sanitario le recomendará las opciones más apropiadas de tratamiento.
– ¿Cómo debo protegernos, a mi familia y a mí, frente al COVID-19 si tengo la enfermedad de Chagas?
Para todas las personas, tengan o no Chagas, se recomienda el distanciamiento social como medida para disminuir la propagación del contagio del COVID-19. Ello supone eliminar el contacto físico con otras
personas, y distanciarse lo máximo posible (2 metros por lo menos) en el caso de que sea indispensable salir fuera del hogar (como por ejemplo para adquirir alimentos o bienes de primera necesidad).
Es especialmente importante reducir al máximo el contacto con los familiares de mayor edad en el interior de la casa o con aquellos que tienen problemas de salud y son los de más alto riesgo.
Si usted ha tenido contacto con alguna persona afectada por COVID-19, se le recomienda que se ponga de inmediato en cuarentena durante 14 días. Cada país tiene sus propias recomendaciones en marcha, así que consulte las que hayan facilitado las autoridades sanitarias locales y nacionales.
– Si tengo complicaciones cardiológicas o digestivas a causa de la enfermedad de Chagas, ¿qué debo hacer para protegerme del COVID-19?
Si usted sufre de estas complicaciones, tiene un riesgo mayor para generar los síntomas graves del COVID-19, por lo que debe seguir las recomendaciones descritas para los grupos de personas con mayor
riesgo, especialmente el aislamiento y el distanciamiento social.
– ¿Puedo seguir yendo al centro de salud para continuar con las consultas de control de mi tratamiento de Chagas mientras dura la pandemia del COVID-19?
Depende de cada caso, por lo que debe consultar con su centro de salud o personal sanitario de referencia, y especialmente si usted sufre complicaciones cardíacas u otras causadas por la enfermedad de Chagas.
Si usted se encuentra en fase aguda de Chagas (debido a una infección reciente o a una reactivación), puede que deba recibir tratamiento de inmediato. Si no tiene síntomas, puede que se le recomiende posponer el tratamiento y priorizar la atención contra el COVID-19.
Le recomendamos ponerse en contacto y consultar con su centro de salud por teléfono lo antes posible, de modo que pueda reducir el riesgo de contagiarse y contagiar a otros del COVID-19, y así permitir que el personal o el centro sanitario pueda atender debidamente la emergencia de la pandemia.
– Si mi prueba para el COVID-19 resultó positiva, y además tengo la enfermedad de Chagas, ¿hay tratamientos que no deba tomar?
En este caso, debe ser el personal sanitario que le atiende quien le indique los pasos a seguir sobre el
tratamiento.
Si estoy embarazada y tengo sospechas de haber contraído la enfermedad de Chagas, ¿estoy en mayor riesgo ante el COVID-19?
El embarazo supone grandes cambios en el sistema inmune que pueden debilitarlo y hacerlo más vulnerable. Sin embargo, aún son muy limitados los datos científicos al respecto y no disponemos de evidencia suficiente para definir si una mujer embarazada tiene mayor riesgo que la población en general de desarrollar los síntomas más graves del COVID-19.
Por otra parte, si está embarazada y considera que ha estado en riesgo de contraer la enfermedad de Chagas, debe ponerse en contacto con su personal y centro de salud para que evalúen la necesidad de realizarle la prueba de Chagas para evitar la transmisión de la enfermedad a su bebé.
– Si mi resultado para el COVID-19 es positivo mientras que estoy embarazada y tengo la infección del Chagas, ¿qué debo hacer?
En primer lugar, debe informar de ello al personal que le atiende en su embarazo y sobre su afección de Chagas. En ese caso, la prioridad será protegerla frente al COVID-19 con las recomendaciones descritas arriba. En cualquier caso, el tratamiento de Chagas no se indica ni se toma durante el embarazo.
Una vez que dé a luz, el equipo de salud debe hacer los análisis correspondientes a su bebé para detectar si ha nacido o no con Chagas y, en función del resultado, tomar las medidas y tratamiento que se considere necesarias y adecuadas. En la mayoría de los casos, el tratamiento de Chagas puede esperar hasta que termine la infección del COVID-19 y hasta después de que termine el período de lactancia del bebé, aunque hay ocasiones en las que el tratamiento pude darse antes.
En cuanto al tratamiento para COVID-19, siga por favor las recomendaciones del personal sanitario y las autoridades locales y nacionales.
Nota: Estas preguntas y respuestas han sido elaboradas por un grupo de expertos de diferentes organizaciones vinculadas a la Coalición Global de Chagas, y se ha contrastado con la información de especialistas de OMS y OPS. A medida que existan más evidencias o nuevas guías y protocolos sobre COVID-19, iremos actualizando esta información que esperamos sea de utilidad tanto para profesionales de la salud como para personas afectadas por Chagas, durante la pandemia actual.
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