Los probióticos en el punto de mira

Los probióticos son microorganismos vivos que, en cantidades adecuadas, ayudan a regenerar y mantener el equilibrio de la flora intestinal o microbiota.

Cada vez son más utilizados, ya sea solos o en combinación con prebióticos1, para mejorar el funcionamiento intestinal, sobre todo cuando hay tratamiento con antibióticos o en casos de diarrea.

Se ha escrito mucho sobre los beneficios de los probióticos para la salud. En general, al restablecer el correcto funcionamiento de la flora intestinal, mejoran los trastornos digestivos (diarrea, estreñimiento, pesadez, gases, mal aliento), así como la función inmunológica. También se les atribuye efectos positivos sobre la absorción de nutrientes (vitamina B, calcio, hierro, etc.), prevención de alergias e intolerancias alimentarias, e incluso en la prevención de ciertas enfermedades tales como el cáncer de colon, la candidiasis y las infecciones urinarias.

Sin embargo, dos estudios recientes demuestran que los probióticos pueden tener también efectos adversos en algunos pacientes. Ambos estudios fueron aleatorizados y controlados y se realizaron en pacientes humanos sanos y en animales en los que se analizaron biopsias seriadas y no solo muestras de heces, tras el consumo de probióticos o placebo y, en el caso del segundo estudio, después de tratamiento antibiótico.

Los resultados indican que, mientras que algunos pacientes parecen beneficiarse de los probióticos, otros pueden tener poca respuesta o incluso reacciones adversas. Los hallazgos más destacables son:

-Las muestras de heces solas no son suficientes para indicar las interacciones entre los probióticos y la microbiota preexistente en un paciente y su estado de salud en general.

-La microbiota de algunas personas resiste la colonización con probióticos y en otras cambia en respuesta a los probióticos, incluso de diferente forma distinta en diferentes puntos del tracto intestinal.

-Los probióticos administrados después del tratamiento con antibióticos dificultan en algunos pacientes la regeneración natural de la flora intestinal.

-Las características individuales de una persona y de su microbiota pueden predecir en gran medida los efectos de los probióticos en dicha persona.

 

Estos hallazgos no significan que los probióticos no tengan efectos beneficiosos o que sean perjudiciales, pero si ponen de manifiesto que queda mucho por aprender sobre ellos y sobre su uso terapéutico. Los resultados de estos estudios son una llamada de atención a la comunidad médica para que recomienden con cuidado la suplementación con probióticos. Y también para los pacientes, que los ven con frecuencia como una “píldora saludable” que puede complementar e incluso reemplazar la revisión de su salud actual, dieta, ejercicio y otros aspectos de su estilo de vida.

Serán necesarios más ensayos clínicos que evalúen la eficacia y los efectos adversos asociados al uso de probióticos para afirmar o desacreditar su utilidad en distintas situaciones clínicas. Mientras tanto, los médicos prescriptores y los pacientes consumidores deberán aceptar las incertidumbres actuales de su uso, los efectos altamente personalizados que tienen sobre diferentes individuos y la necesidad de analizar minuciosamente la evidencia antes de tomar una decisión sobre qué probiótico usar en quién, para qué y por qué.

 

  1.  Los prebióticos son moléculas de elevado peso molecular, generalmente hidratos de carbono, no digeribles por el organismo (fibra) que favorecen el desarrollo de las bacterias beneficiosas de la flora intestinal.

 

 

Bibliografía

  • Zmora N, Ziberman-Schapira G, Suez J, Mor U, Dori-Bachash M, Bashiardes S et al. Personalized Gut Mucosal Colonization Resistance to Empiric Probiotics Is Associated with Unique Host and Microbiome Features. Cell 2018; 174: 1388-1405. DOI: https://doi.org/10.1016/j.cell.2018.08.041
  • Suez J, Zmora N, Zilberman-Schapira G, Mor U, Dori-Bachash M, Bashiardes S et al. Post-Antibiotic Gut Mucosal Microbiome Reconstitution Is Impaired by Probiotics and Improved by Autologous FMT. Cell 2018; 174: 1406-1423. DOI: https://doi.org/10.1016/J.CELL.2018.08.047

Fuente: LabTestsOnline.es

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