La materia fecal de mascotas en los espacios públicos puede transmitir enfermedades

Las plazas y los parques son puntos de encuentro y de disfrute para personas y animales. Por eso es importante conocer y prevenir los factores de riesgo para la salud que existen en los espacios públicos como la contaminación del ambiente urbano y la transmisión de enfermedades zoonóticas, advierte el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires.

 

Espacios públicos

En las ciudades, la materia fecal animal permanece en los espacios públicos. Los programas de control son deficientes y en países de todo el mundo, la superpoblación canina y felina sigue siendo preocupante. La contaminación ocasionada por materia fecal canina está relacionada con los hábitos culturales de la población, que favorece la dispersión de heces en lugares públicos que contienen huevos y quistes de parásitos que son un factor de riesgo para niños y adultos.

Todo comienza al pisar y percibir su aroma. Las enfermedades del tipo parasitarias que se contraen por entrar en contacto con las heces de los animales, muchas son zoonóticas y están producidas por quistes, huevos o larvas de protozoarios (organismos unicelulares) y gusanos. Estos parásitos penetran en nuestro organismo por ingestión de los huevos debido a la manipulación de calzados, juguetes, objetos, etc., que estuvieron en contacto con los excrementos.

 

La recolección es clave

Si las heces no se recogen pronto, los huevos o quistes presentes en ellas pueden transformarse en formas infectantes y representar peligro para las personas o niños que llegan a jugar al parque. La lluvia disipa las heces y aunque a simple vista no se perciben, las formas infectantes permanecen en el ambiente.

Las zoonosis engloban a todas las enfermedades comunes y transmisibles entre animales y humanos. La mayoría de las enfermedades emergentes y re-emergentes, preocupan a todas las autoridades sanitarias del mundo. El incremento de perros vagabundos, la falta de control médico veterinario y el escaso conocimiento y tenencia responsable son factores determinantes que derivan en factores de riesgo.

 

Un mapa de enfermedades

Algunas de las enfermedades que se encuentran ocultas en los espacios públicos son hidatosis, toxoplasmosis, toxocariosis o larva migrans visceral, campilobacteriosois, amebiasis y giardiosis.

La hidatidosis, es una enfermedad mortal que se adquiere al ingerir productos contaminados con excrementos de perros. Generalmente presente en el medio rural. La toxoplasmosis, transmitida por los gatos que son los portadores de esta enfermedad. Y la toxocariosis se produce por la ingestión de huevos de Toxocara canis que se encuentran en suelos contaminados por heces, y por la ingestión de legumbres y hortalizas contaminadas.

En tanto, la campilobacteriosis afecta a numerosas especies animales. El contacto con humano se produce a través de las heces de los animales infectados. Y la amebiasis es una parasitosis intestinal que se contrae vía fecal-oral. La infección es por ingesta de quistes a través de las manos, verduras, moscas, cucarachas, agua, contaminados con heces de perros o roedores infectados. La giardiosis se contrae principalmente por medio del agua o los alimentos que están contaminados por su contacto previo con materia fecal, tanto humana como animal.

 

Sugerencias

Los profesionales sugieren desparasitar periódicamente a los animales. Se debe consultar al veterinario para saber que antiparasitario utilizar, según el peso, edad del animal. Vacunarlos bajo supervisión veterinaria. El medio ambiente debe mantenerse saneado, evitando la acumulación de basura, para eso es necesario implementar botes o cajas especiales para las heces caninas. Al salir a caminar con una mascota, también se deben llevar guantes, bolsa o una pala para recoger las heces.

 

Fuente: El día

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