La Ley de trombofilia fue aprobada por el Senado

El Senado aprobó por unanimidad la Ley de Trombofilia, que contó en la Cámara Alta con el impulso del senador Juan Manuel Abal Medina (PJ-FpV).

La ley promueve la detección temprana de la trombofilia, trastorno que afecta sobre todo a las mujeres en el curso de su embarazo, y que causa riesgos y complicaciones gestacionales como son los abortos tempranos recurrentes de menos de 10 semanas de gestación, la muerte fetal intrauterina, el parto prematuro, la restricción de crecimiento intrauterino, el desprendimiento prematuro de placenta y la preeclampsia.

Aprobada en Diputados en 2015, la norma establece que todos los análisis que diagnostican la trombofilia sean de rutina en mujeres en edad fértil y pre-fértil, y su incorporación al Programa Médico Obligatorio (PMO), así como también incorpora el tratamiento y medicación de esta enfermedad.

 

¿Qué es la trombofilia?

Las trombofilias son desórdenes de la coagulación de la sangre con tendencia a la hipercoagulabilidad que resultan en un riesgo incrementado para el desarrollo de trombosis (coágulos).

La persona que sufre este trastorno es propensa a formar coágulos de sangre, lo que implica un riesgo muy elevado si este coágulo se desplaza por el torrente sanguíneo y se instala en un órgano vital obstruyendo la circulación o si se rompe en pequeños coágulos.

La trombofilia está asociada a ciertos factores de riesgo protrombóticos, factores que aumentan el riesgo de sufrir trombosis. Estos pueden ser heredados o adquiridos. En caso de presentarse en el embarazo, podría causar serias complicaciones.

 

¿Los factores de riesgo protrombóticos pueden causar complicaciones del embarazo?

El embarazo, en sí mismo, induce un estado de hipercoagulabilidad, debido a que el cuerpo se prepara para el parto.

Este estado, está dado entre otras cosas por el incremento de los factores de la coagulación. A su vez, estos cambios pueden potenciar a factores protrombóticos subyacentes causando trombosis en las venas de la placenta y produciendo así una inadecuada circulación placentaria.

El bloqueo del flujo sanguíneo por la presencia de un coágulo o trombo, puede ser responsable de una serie de complicaciones obstétricas como son la pérdida fetal recurrente, la pre-eclampsia (que consiste fundamentalmente en hipertensión y retención de líquidos durante el embarazo), la restricción del crecimiento intrauterino, entre otras.

 

¿Cómo se diagnostica la trombofilia?

El diagnóstico de trombofilia se determina mediante análisis sanguíneos en laboratorios especializados. El tipo de trombofilia más frecuente, es la caracterizada por el síndrome de anticuerpos antifosfolípidos. Estos anticuerpos pueden ser detectados en plasma o suero del paciente.

Mediante análisis de ADN se pueden determinar los factores protrombóticos heredados, con el fin de determinar si están o no presentes los genes de los factores buscados.

La asociación de trombofilia con complicaciones obstétricas está claramente definida sólo para la trombofilia adquirida conocida como síndrome antifosfolípido (SAF), en particular cuando la complicación obstétrica fue muerte fetal y/o aborto recurrente.

 

Una vez detectada, ¿Qué cuidados debe tener una mujer en su vida cotidiana? ¿Existe tratamiento para futuros embarazos?

En términos generales, cuando una mujer es portadora de trombofilia y tiene antecedente de complicaciones gestacionales, los tratamientos pueden ser la antiagregación con aspirina en bajas dosis y/o la anticoagulación con heparina subcutánea durante la gestación.

En el caso de la embarazada se utiliza Heparina de Bajo Peso Molecular, la cual se administra diariamente en dosis controladas y establecidas por el médico. Este fármaco es seguro para el bebé. La Heparina no atraviesa la placenta, por lo que no es tóxica para el bebé, ni producirá malformaciones.

Esta medicación ha sido testeada en gran cantidad de estudios y son miles las mujeres embarazadas que reciben este tratamiento todos los años con resultados excelentes. Un tratamiento adecuado se asocia con muy buen pronóstico gestacional con un 85% a 90% de éxito.

Para evitar efectos adversos con la administración de heparina, se requiere de un control médico estricto durante todo el embarazo.

 

Fuente: Fares Taie Instituto de AnálisisMinuto Uno

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